A la hora de valorar los diferentes proyectos y los plazos de ejecución de las tareas en dichos proyectos se suelen utilizar dos tipos de gráficos muy famosos. Estos son en primer lugar la Carta Gantt y en segundo lugar la Malla Pert. Estos dos tipos de herramientas tienen muchas similitudes, pero también importantes diferencias. Para ejecutar algún tipo de proyecto es importante conocer sus rasgos principales así como los puntos en los que difieren, de este modo podremos elegir que tipo de gráfica es la más adecuada a nuestras necesidades y por consiguiente tener mejores resultados en organización y productividad.
Misma finalidad, diferentes caminos
Como hemos dicho, estas gráficas tienen importantes parecidos que las hacen muy cercanas. Por poner algunos ejemplos, en el caso de la Malla Pert y la Carta Gantt, las dos tienen una finalidad común, gestionar programas de actividades y planificar proyectos de manera global.
La carta Gantt es algo más antigua, ya que nació a principios de Siglo XX, por contra, la Malla Pert nació medio siglo más tarde, en la década de los cincuenta.
Si bien el objetivo es el mismo, ambos tipos de gráfico siguen diferentes rutas para conseguir los resultados, que en ningún caso son equivalentes. Por marcar la primera diferencia diremos que el diagrama de Gantt es un gráfico de barras, y la malla Pert es un diagrama de flujo. Diferencia de forma que nos sitúa en el tipo de gráfico que cada uno representa.
Analizando con un poco más de detenimiento nos daremos cuenta que el Diagrama de Gantt surge como una barra horizontal de la cual se marcan los diferentes tiempos de realización de una determinada actividad, y en el caso de la Malla Pert, cada gráfico empieza con un pequeño nodo de iniciación a partir del cual salen diferentes ramificaciones que representan las distintas tareas a desarrollar.
Esta cuestión de mera forma, nos sitúa en otro escenario, ver las diferentes características nos habla a su vez de los objetivos de los gráficos, en primer lugar diremos que el diagrama de Gantt hace hincapié en el tiempo que necesitamos para terminar las diferentes tareas, y en el caso de los gráficos Pert o Malla Pert, el acento se pone sobre las diferentes relaciones entre las tareas.
La Malla Pert puede tener diferentes interconexiones entre tareas paralelas o interconectadas entre sí, cuando en el caso del diagrama de Gant es totalmente lineal. Como ya hemos dicho, los diagramas de Gantt tienen su principal ventaja en su indudable sencillez, que los vuelve herramientas de trabajo fáciles y confiables en todo caso, muy sencillas de apreciar de un primer vistazo. En el caso de las Mallas Pert, la situación es otra pues como son ligeramente más complejos nos permiten realizar gráficos algo más elaborados y que también necesitan de un mayor tiempo tanto para confeccionarlos como para leerlos, ya que su análisis no es tan sencillo de un primer vistazo. Ambas herramientas, en cualquier caso, son fantásticas opciones de trabajo y merecen la pena con sus pros y contras.