El uso del coche, hoy en día, está más que generalizado. Más alla de seguros, mantenimiento o compra del propio vehículo, el gasto más constante e importante es el del combustible. Si eres uno de esos que renuncian a bajarse del coche y subirse al tren o al autobús, hay maneras para que la gasolina salga más barata y, además, cunda bastante más.
Debemos saber cómo y dónde echar gasolina
En estos tiempos de crisis, es vital conocer nuestro entorno y poder sacar provecho de cualquier rebaja posible. Conviene estar informados de cuáles son las gasolineras más baratas, atendiendo también al tipo de combustible. Una gasolinera puede que tenga gasolina cara y gasoil barato o viceversa. A la hora de viajar es importante saber dónde podremos encontrar las estaciones de servicio que más se ajusten a nuestras necesidades. En ese sentido, es de gran utilidad la página del Ministerio de industria, turismo y comercio.
Hypermiling
El concepto de ‘hypermiling’ se refiere a aquellos conductores que consiguen hacer un kilometraje por litro superior al oficial del vehículo. Comienza por evitar velocidades elevadas, hay que tener en cuenta que un aumento de la velocidad del 20% supone un aumento del 44% en el consumo de carburante. Los acelerones y frenazos son otra fuente de gasto de combustible evitable.
Si el coche mantiene una velocidad uniforme, sin cambios bruscos de velocidad, su gasto se mantendrá estable y en el mínimo. Aparte de ser una manera de ahorrar, también supone un aumento de la seguridad. Conviene, al acelerar, cambiar a la marcha más larga lo antes posible, y reducir lo más lentamente que se pueda. Si el motor está excesivamente revolucionado consume mucho más. Es recomendable que los cambios de velocidad se hagan entre 2.000 y 2.500 revoluciones, en los coches de gasolina, y entre 1.500 y 2.000 en los diesel.
La rica sopita
Existen buena cantidad de trucos a la hora de llenar el depósito. En principio, no suponen grandes ahorros, pero cada granito cuenta y conviene tenerlo presente. Por ejemplo, si se puede echar gasolina un día de diario, mucho mejor que en fin de semana, ya que suelen subir los precios. Mejor también es hacerlo por la mañana, debido a que a esta hora la temperatura ambiente y del suelo suele ser baja. Esto hace que los combustibles se contraigan y un litro de gasolina dé más de sí que a la tarde cuando, probablemente, se haya dilatado por el calor.
Apretar muy fuerte la manilla del surtidor hace que, al entrar en el depósito, el combustible genere vapor. Un vapor que vuelve por la manguera y se nos cobra como gasolina vertida, por lo que conviene apretar la manilla lo más suavemente posible. Es preferible, también, intentar llenar el depósito antes de que éste haya bajado a menos de la mitad. Cuanto menos aire haya, menos combustible se evaporará. Además, al llevar menos combustible, el coche funcionará más eficientemente
Otros métodos para no gastar más de lo necesario
Las ruedas deben estar infladas a su presión idónea. Tanto si están demasiado infladas, como si lo están por debajo del nivel idóneo, el consumo será superior al normal. Conviene, una vez que haya que hacerlo, cambiarlas por otras de baja resistencia de rodaje. El uso de un aceite incorrecto puede incrementar el consumo. Es necesario cambiar el propio aceite, además de las bujías y filtros cuando corresponda, amén de revisar periódicamente los consumos del vehículo para poder reparar posibles elementos deteriorados.
Aparcar en la sombra, no usar el aire acondicionado, no conducir a velocidades altas con las ventanillas abiertas, no llevar el portaequipajes arriba (aunque no lleve nada), apagar el motor si vamos a estar más de un minuto, etc. En definitiva, cualquier consejo de barra de bar, con un poco de sentido común, acaba sirviendo para ahorrar. Aunque, lo más barato siempre será el transporte público.